miércoles, 19 de junio de 2013

Pensando en ti....


Te siento muy cerca:
respiro tu aliento,
me quema.
Susurras mi nombre
y me dejo invadir por el deseo.
Me buscas, me entrego.
Se entrelazan nuestros cuerpos,
por un instante son uno.
Me abandono...
por un instante,
                       te retengo en mi.

                                             Anais Robles
Poemario “ Travesía” editorial Escritura entre las Nubes, abril 2019

Reservados derechos de autor @anarobles


                                                                Gustav Klimt

¿ A qué saben tus besos?

¿ A qué saben tus besos? 
Saben a algas, a mar salada,
saben a tierra, saben a fuego.

Son dulces y deliciosos 
como manjares de reinas;
son exquisitos y placenteros 
como banquetes de reyes.

¿A qué saben tus besos?
Tienen el sabor de tu boca,
saben a cielo, saben a ti.

                                     Anais Robles
( Reservados derechos de autora @ ana robles)

                             

Jordaens, Jacob

lunes, 17 de junio de 2013

A ti

           A ti,
alfa y omega mía,
mi oasis, mi desierto,
vela y embarcadero,
amanecer y ocaso.

           A ti,
mi suerte y desventura,
mi despertar, mi sueño,
mi solaz y mi tedio.

          A ti,
mi dulce amor amargo.

                          Anais Robles
Poemario “ Travesía” editorial Escritura entre las Nubes, abril 2019

Reservados derechos de autor @anarobles

                   

miércoles, 12 de junio de 2013

Todo me lleva a ti


Todo me lleva a ti:
el pequeño gorrión,
la flor sencilla y blanca,
el fuego y el volcán,
la brisa y la montaña.

Todo me trae tu ausencia:
la lluvia en la ventana,
los niños en la plaza,
el murmullo del agua,
la claridad del alba. 

Todo me lleva a ti, 
todo trae tu recuerdo.
La nada se hace todo
cuando tu la transitas, 
todo se desvanece
si tu no estás aquí.

                             Anais Robles

Poemario TRAVESÍA editorial Escritura entre las Nubes

Reservados derechos de autor @anarobles


                   

Intimidad

Soñamos juntos
juntos despertamos,
el tiempo hace o deshace 
mientras tanto.

No le importan tu sueño
ni mi sueño,
somos torpes 
o demasiado cautos.

Pensamos que no cae 
esa gaviota,
creemos que es eterno
este conjuro,
que la batalla es nuestra
o de ninguno.

Juntos vivimos,
sucumbimos juntos,
pero esa destrucción 
es una broma,
un destello, una ráfaga,
un vestigio
y un abrirse y cerrarse el paraíso.

Ya nuestra intimidad
es tan inmensa
que la muerte la esconde
en un vacío.

Quiero que me relates
el duelo que te callas,
por mi parte te ofrezco 
mi última confianza.

Estás sola,
estoy sólo
pero a veces
puede la soledad 
ser una llama.

                              Mario Benedetti
                              

viernes, 7 de junio de 2013

Esa libertad


Con esa libertad que tu me diste
cuando un día te fuiste de mi lado,
con esa libertad me lanzo al mundo
que me recoge amable entre sus brazos,
y me besa en la boca y me sonríe.
( fragmento)
                                                   Anais Robles

                             

Cadena Perpetua

Cortaron el silencio con suspiros, jadeos,
susurros de la ropa al caer por el suelo.

Se dijeron palabras que nunca se habían dicho,
palabras enemigas del tiempo y del olvido.

Y fueron cuidadosos, y atentos, y sensibles
el uno con el otro, y se sintieron libres

en mutua cadena perpetua de caricias,
tan libres como nunca lo fueran en su vida.

Y, de repente, el mundo se eclipsó para ellos
durante un breve instante que les pareció eterno.

                                                    Luis A. de Cuenca

                       

martes, 4 de junio de 2013

Instantes


Ese instante de rubor en tu mirada,
ese instante tan tierno de tu risa,
ese instante cuando susurras en mi oído:
te quiero, mi amor, tú ya lo sabes”.

Ese instante que te acercas silencioso
y me besas el cuello, levemente,
dejas caer tus párpados cansados,
te abandonas feliz entre mis brazos.

Ese instante en que me dices: "despacito"
cuando bailamos juntos y rodeas
mi cintura con tus brazos.

Ese instante mío de abandono,
ese instante tuyo de sosiego.

Cuando con algo de misterio dices:
"Tengo algo para ti".
O un tanto distraído me preguntas:
“¿Qué vino llevo hoy para la cena?”.

                                                         Anais Robles

Reservados derechos de autor @ anarobles



                             

Amor mío, mi amor

     Amor mío, mi amor, amor hallado
     de pronto en la ostra de la muerte.
Quiero comer contigo, estar, amar contigo,
           quiero tocarte, verte,
  Me lo digo, lo dicen en mi cuerpo
los hilos de mi sangre acostumbrada,
    lo dice este dolor y mis zapatos
    y mi boca y mi almohada.

Te quiero, amor, amor absurdamente,
    tontamente perdido, iluminado,
soñando rosas e inventando estrellas
y diciéndote adiós yendo a tu lado.

Te quiero desde el poste de la esquina,
desde la alfombra de ese cuarto a solas,
   en las sábanas tibias de tu cuerpo
donde se duerme un agua de amapolas.

 Cabellera del aire desvelado,
 río de noche, platanar oscuro,
colmena ciega, amor desenterrado,

voy a seguir tus pasos hacia arriba,
de tus pies a tu muslo y tu costado.

                                                    Jaime Sabines

                             

             

Mi nombre en tu boca

Me gusta como suena
mi nombre en tu boca,
lo he oído pocas veces
pero me gusta sentirlo
breve entre tus labios,
fugaz como una estrella
lejana y rutilante que a veces
se te escapa.
Suena mi nombre nítido
en la noche,
y dejas entrever al pronunciarlo
la pasión y el deseo.
                               Anais Robles

     ( Reservados derechos de autora @anarobles)                              

                         
     
                                                          Artista: Soledad Fernández
                               
                               

El Desayuno (fragmento )

Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de tiendas con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.

Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
"Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno".

                                                    Luis Alberto de Cuenca