Tu silueta recortada
permanece en mi memoria
en medio del andén.
Una despedida sin abrazo,
sin promesas, sin “te quiero”.
Un helado adiós
que sale de tus labios
y recorre mi cuerpo
como un escalofrío.
El silbido penetrante
y chillón del tren
anuncia su partida,
será el último grito
que las dos oiremos,
después se va.
Cierro mis ojos,
me dejo ir con él
en busca de mi destino;
se pierden nuestras miradas
se alejan nuestros cuerpos,
no volveré a sentir tu calor,
no sentirás más mi aliento.
Me deslizo por las vías
en su incesante serpenteo
vaciándome de ti.
Tu silueta recortada
permanece en mi memoria
una triste mañana de otoño,
en el solitario andén
de una vieja estación.
Anais Robles
Poemario “Travesía” editorial Escritura entre las Nubes, abril 2019
Reservados derechos de autor @anarobles
La
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