SALAMANDRA
Aún conservas en la piel breves destellos de fuego:
son las huellas de su abrazo;
tus ojos de luna nueva se ocultan en la noche,
negra como la muerte;
tus labios cercenados no articulan palabras.
Caminas a su encuentro ofreciendo tu cuerpo
en sacrificio
-olor fragante agradable a los dioses-
esperando encontrar en el amor, la redención.
Te fundes en su abrazo y, como la salamandra,
-una vez más-
sales indemne del fuego.
Ana Robles
Poema de mi libro VOCES DE MUJER, Junio 2021, Editorial Cursiva Books.
Fotografía Mercedes Revilla @mercedesrevillaphoto
Derechos de autoras reservados.
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