¿Se equivocó la luna,
que en la temprana tarde
ya está sobre la Alhambra?
¿O es tanto su deseo
que se escapa de día,
sin poder resistirse,
para venir a verla?
Las dos la contemplamos
y nuestros ojos tiemblan,
y nuestras manos arden,
y nuestros pies anhelan
correr pronto a su encuentro.
Es tanta su belleza,
su embrujo, su armonía,
que se hace irresistible
que se hace deseable
que se hace imprescindible.
¿Se equivocó la luna?
que se escapa de día,
sin poder resistirse,
para venir a verla?
Las dos la contemplamos
y nuestros ojos tiemblan,
y nuestras manos arden,
y nuestros pies anhelan
correr pronto a su encuentro.
Es tanta su belleza,
su embrujo, su armonía,
que se hace irresistible
que se hace deseable
que se hace imprescindible.
¿Se equivocó la luna?
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